Desde principios de abril en Venezuela inició una lucha sin precedentes en la historia reciente. El régimen de Nicolás Maduro y sus defensores en puestos claves del gobierno violaron la Constitución de la República, de manera determinante. Por tal razón el pueblo se avocó a las calles y más de 30 días después no la han abandonado.
Amanda Collins/Venezuela al Día
Han sido cinco semanas de protesta en la calle y los venezolanos no tienen intención de rendirse. Es la suma de pequeñas victorias lo que hace reforzar la convicción de que están luchando por lo correcto: restablecer el orden constitucional en el país.
A lo largo de las jornadas de protesta se han vivido momentos intensos, tanto de alegría como de dolor y es que no es posible ignorar tantos abusos, que hasta se han cobrado la vida de muchos jóvenes inocentes, que lo único que querían era un país en donde poder desarrollarse y crecer.
Sin embargo, el régimen opresor responde a las demandas con bombas lacrimógenas y cuando ven que ya no hacen efecto, piden el respaldo de grupos paramilitares que apoyan al gobierno, para que en nombre de una desgastada “revolución”, disparen a mansalva contra quienes piensan distinto.
Han sido semanas de terror y de angustia, pero también de coraje y esperanza. Cuando la lucha es por el país que amas, el cansancio no impide levantarse cada día a seguir intentándolo. La valentía de los venezolanos ha superado cualquier expectativa y no parece claudicar.
La pancarta que Nicolás no quiere ver y que el mundo debe conocer
Siguen pasando los días y el gobierno chavista cada vez está más solo. Mientras más presión de calle, más acorralado se halla el régimen y más espaldas consigue en su camino. Los líderes mundiales, así como las personalidades criolaas y extranjeras, no desean vincularse con un gobierno asesino. Por el contrario, le tienden la mano a un movimiento que unido lucha por la paz del país.