Un fenómeno óptico muy curioso, se dejó ver en Miami este sábado, se trata de un halo solar o antelia, un anillo de luz que nada tiene que ver con malos augurios, ni con el fin del mundo, sino que más bien anuncia la llegada de lluvia en un lapso aproximado de 24 horas.
Los halos solares se producen cuando los cristales de hielo, contenidos en las nubes llamadas cirroestratos que se encuentran en la parte superior de la troposfera, actúan como el lente de una cámara fotográfica.
La tropósfera es que está en contacto con la superficie de la Tierra y se extiende hasta una altitud de unos 10 km aproximadamente, tiene temperatura promedio de –65° centígrados, y en ella se alojan los elementos indispensables para la formación de todo tipo de nubes, razón por la cual es en esta zona donde se generan casi todos los fenómenos meteorológicos.
El halo solar es un fenómeno fotometeoro, es decir, un fenómeno meteorológico óptico, muy similar a lo que ocurre cuando vemos en el cielo el arcoíris, solo que en este caso los rayos de luz pasan a través de gotas de agua, mientras que en la antelia, lo hacen a través de diminutos cristales de hielo.
Médico en Miami enfrenta juicio por negligencia en una liposucción
Los procesos de reflexión y refracción que tiene lugar en este caso, controlan la forma del halo solar, mientras que la dispersión de las ondas de luz, afecta directamente a los colores que se perciben. Este sábado, el sol en Miami estaba rodeado por un circulo oscuro con un arco iris en los bordes.
El término halo o antelia proviene del griego “halōs” y se traduce como anillo, y se trata de circunferencia luminosa que pueden aparecer alrededor del sol o la luna, son más comunes de los que nos parece, especialmente en lugares fríos como la Antártida, Alaska o Groenlandia, aunque pueden ocurrir en cualquier parte si se dan las condiciones atmosféricas necesarias.
