Una niña de 11 años ha muerto tras caer de una balsa mientras montaba en una de las atracciones del parque de Drayton Manor, donde había acudido con su colegio en un viaje de estudios de la Academia para niñas Jameah.
Según las primeras hipótesis, Evha Jannath quiso cambiarse de asiento en un momento en el que la balsa estaba parada cuando cayó por uno de los laterales y fue arrastrada por la corriente del agua y succionada debajo de los rápidos.
La Policía británico confirmó que Evha sufrió heridas graves tras sumergirse bajo el agua y murió pocos después de ser trasladada en helicóptero al Hospital Infantil de Birmingham.
El viaje en Splash Canyon, la atracción de la que cayó la pequeña, fue inaugurada en 1993 y consta de 21 barcos con capacidad para 6 personas cada una. De acuerdo con la descripción en la página web del parque, Splash Canyon es un “paseo rápido por el río, donde los huéspedes sienten la velocidad a través del agua”.
En las balsas no hay cinturones de seguridad, pero se advierte a los pasajeros que se mantengan sentados en su asiento durante el viaje.
“Mi hija me ha contado que había otras cuatro chicas en la misma balsa que la niña y que en la de detrás estaba la maestra con otros niños”, ha explicado la madre de uno de los testigos al ‘Daily Mail’.
“Cuando la niña se levantó para cambiar de asiento la balsa se golpeó una roca y ella cayó al agua. Las corrientes de agua la arrastraron. Por ello no se la podía ver tras caerse”, añadió.
El parque temático ha anunciado que permanecerá cerrado en “señal de respeto a la familia”. “Todos estamos realmente sorprendidos y devastados, y nuestros pensamientos están con la familia y amigos en este momento terriblemente difícil”, han expresado en un comunicado.
Con información de El Mundo
