La brutal violencia con la que responde el régimen a quienes piensan diferente y pretenden ejercer sus derechos constitucionales ha quedado al descubierto, no sólo a nivel internacional sino en el país y por las mismas autoridades de investigación, así las filas del gobierno nacional pretendan ocultarlo.
Valentina Ájar / Venezuela al Día
Una Comisión del Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) se trasladó hasta el lugar donde cayó herido el ciudadano Diego Arrellano, en San Antonio de los Altos, estado Miranda, para recolectar las evidencias necesarias a fin de avanzar en la investigación sobre su asesinato.
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Los funcionarios recogieron cartuchos, municiones y objetos como metras y bolitas de plomo presuntamente usadas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en la zona.
Diego Fernando Arellano Figueredo, de 31 años de edad, fue asesinado este martes durante una protesta que se registró en la redoma de San Antonio de los Altos, municipio Los Salias, estado Miranda.
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Las municiones encontradas en la zona donde fue asesinado el joven son de uso ilegal para el control de las protestas pacíficas. Una vez más queda desmentido el discurso del gobierno, donde expresan el deseo de buscar la paz en el país y donde aseguran utilizar sólo ‘agua y lacrimógenas’ para dispersar las manifestaciones como comentó semanas pasadas el dirigente oficialista Elías Jaua durante una rueda de prensa.
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— Maria Alesia Sosa (@MariaAlesiaSosa) 16 de mayo de 2017