Fernando Alonso disfrutó de un ‘Fast Friday’ inusual en el circuito de Indianápolis. La última jornada de ensayos previa al fin de semana de la clasificación, como siempre, se dedica a hacer las últimas preparaciones en una jornada especial, en la que todos los monoplazas cuentan con más presión en los turbos lo que, a efectos prácticos, se traduce en más potencia.
Eso permitió que se alcanzaran las mayores velocidades puntas de la semana. Así, Sebastian Bourdais alcanzó las 233.116 millas por hora (375,163 km/h) de media, lo que en tiempo se traduce en un espectacular 38.607 segundos en dar la vuelta al mítico óvalo. El francés también fue el más rápido sin rebufos, con 231,192 mph (372,067 km/h), pero sin demasiada ventaja sobre sus perseguidores.
Entre ellos, estaba Fernando Alonso. El piloto asturiano se ha ganado el papel de firme candidato a entrar en el ‘fast nine’ del domingo (los nueve pilotos que alcancen las mejores velocidades medias se disputarán la ‘pole’ en la ronda final) alcanzó las 231,549 mph (372,641 km/h), una velocidad que le sirvió para ser el quinto mejor justo por detrás de Juan Pablo Montoya, que le superó por apenas 0,1 mph. Dado que en la Fórmula 1 no se ha llegado a esas velocidades ni siquiera en el circuito de Monza, se puede decir que de manera extraoficial Alonso ha alcanzado la mayor punta de su vida deportiva este viernes.
La sesión de este viernes se vio detenida por unas horas por culpa de la lluvia. Las fuertes tormentas que pasaron por el estado de Indiana obligaron a la organización a pedir al público que abandonara las gradas, y que se refugiaran para evitar los rayos que cayeron sobre el circuito.
Con información de Sportyou
