El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad al Hussein, dijo que va a estudiar un informe sobre la situación en Venezuela que le ha hecho llegar el líder opositor Henrique Capriles y pidió al Gobierno que le dé acceso al país a los expertos de la organización. EFE
Zeid se expresó así tras reunirse en Nueva York con el abogado de Capriles, que le trasladó ese informe de la situación sobre el terreno, después de que el excandidato presidencial no pudiera viajar a Estados Unidos.
“Lo vamos a estudiar con cuidado”, dijo el responsable de la ONU al término del encuentro.
#Zeid: Acabo de recibir un informe del abogado de @hcapriles en la #ONU. Lo vamos a estudiar con cuidado #Venezuela @UN
— UN Human Rights (@UNHumanRights) May 19, 2017
En un mensaje a través de Twitter, Zeid apeló además a la “calma” y dijo esperar que los expertos de derechos humanos “tengan acceso a Venezuela”.
Su oficina, con sede en Ginebra, ya había expresadosu deseo de que personal de la organización pueda visitar el país para conocer de primera mano la situación de los derechos humanos.
“Hemos conversado con el Gobierno sobre enviar a personal, sobre todo de nuestra oficina regional que cubre Venezuela, para que visite el país, lo que no ha sucedido todavía, pero seguimos esperando que ocurra”, señaló el portavoz el alto comisionado, Ruper Colville.
Originalmente, Zeid tenía previsto verse con Capriles, pero el líder opositor denunció este jueves que las autoridades de inmigración no le permitieron salir del país y retuvieron su pasaporte en el aeropuerto.
Zeid lamentó el jueves que Capriles no pudiera viajar y confió en que la confiscación de su parte “no sea una medida de represalia” porque iba a reunirse con él.
#Zeid, tras reunirse con abogado @hcapriles en #ONU: Apelo a la calma y espero que expertos #derechoshumanos tengan acceso a #Venezuela
— UN Human Rights (@UNHumanRights) May 19, 2017
En una conferencia de prensa en Venezuela, Capriles dijo que las protestas que se registran desde el pasado 1 de abril en el país han dejado 50 muertos, 13.050 heridos y 2.459 detenidos, a la vez que denunció que se “duplicó” el número de “presos políticos”, que cifró en 300.
