Una joven que fue detenida durante las protestas en los Altos Mirandinos, fue golpeada y orinada por tres presuntos efectivos de la Guardia Nacional, quienes la amenazaron con violarla, tal caso y otros están siendo documentado por la Comisión de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) y la pastoral social de Caritas Los Teques, así lo indicó la autoridad religiosa María José González, quien agregó que desde el inicio de las manifestaciones han prestado apoyo al menos a familiares de unos 100 detenidos que han acudido por ayuda.
Beatriz Hernández/La Región.
Refirió que a la fecha siete personas de los municipios Carrizal, Guaicaipuro y Los Salias, se encuentran desaparecidas, ya que los familiares las han buscado en los diversos puntos de reclusión y no han sido localizados. Según los testimonios se cree que fueron detenidos por funcionarios de seguridad.
Esbozó que están documentado 15 casos, en los cuales las víctimas han sido torturadas, han recibido trato crueles y vejaciones, apuntó que solo tienen registró de 100 personas, ya que los parientes indican que tienen miedo de realizar las denuncias por temor a represalias.
Señaló que los detenidos son buscados en Puerta Morocha, comandancia de Poliguaicaipuro, por información de una recluida en el IVIC pero la mayoría son llevadas a la escuela de los guardias la Esguarnac.
De acuerdo con González, en los casos hay violaciones del debido proceso, ya que en varios no existe acta policial de detención, no son revisados por los médicos forenses y existe retardo en los procesos. Al igual tienen casos de personas que son imputadas de delitos graves como terrorismo, agavillamiento, instigación a la violencia, daños a bienes públicos y privados, lo cual imposibilita que puedan salir con una medida cautelar, mientras a otros les piden fiadores e igual el proceso de excarcelamiento se tarda mucho tiempo.
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“Es muy claro en la Constitución Nacional que no se pueden criminalizar las protestas, ya que es un derecho establecido en la Carta Magna, tampoco una persona por cometer un delito, se le pueden violar los derechos humanos, por ello repudiamos las vejaciones, torturas y tratos crueles, estos son crímenes de lesa humanidad y no prescriben”, indicó la autoridad de Caritas y la Comisión de Justicia y Paz del CEV.