Sebastian Vettel afronta el GP de Canadá del próximo fin de semana con el reto de afianzar su liderato por el que suspira Lewis Hamilton.
El alemán se impuso en Mónaco en una carrera no exenta de polémica por el trato de favor de Ferrari en beneficio suyo y en detrimento de su compañero Raikkonen, y pase lo que pase en el circuito Gilles Villeneuve, saldrá líder de esta carrera a razón de los 25 puntos y mayor número de triunfos que tiene de renta respecto al británico. Pero en el trazado de Montreal se enfrentará a uno de los puntos más negros del campeonato: el Muro de los Campeones.
La protección derecha posterior a la chicane que da entrada a la recta de meta ha devorado a lo largo de la historia a leyendas de la F1 sin piedad, para acabar ganándose este sobrenombre en 1999, cuando en un mismo fin de semana se estrellaron nada más y nada menos que Damon Hill, Michael Schumacher y Jacques Villeneuve.
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De hecho, el propio Vettel ya lo sufrió durante los entrenamientos de 2011, cuando estando todavía en Red Bull no pudo evitar el choque en ese punto. Además, y a pesar de que ganó en 2013, el ratio de triunfos de Vettel en Canadá es del 12,5% (1 de 8), muy por debajo del 24,46% de victorias que acumula ‘Seb’ desde que es piloto de F1.
Vettel encara el reto con la confianza que da estar al mando de un Ferrari que ahora mismo parece el coche más fiable de la parrilla, pero Hamilton, que ha vencido hasta en 5 ocasiones en Canadá, estará al acecho por si el Muro de los Campeones le hace un favor para recortar puntos a Vettel.
Vía Mundo Deportivo
