El alcalde del municipio Libertador, Jorge Rodríguez se ha mantenido en el ojo del huracán por la defensa del régimen chavista, a pesar de sus últimas y cuestionadas actuaciones dentro de la coyuntura política que vive el país. La Fiscal General, Luisa Ortega Díaz se ha convertido en las últimas semanas en la piedra de tranca para el gobierno y el burgomaestre no lo ha podido tolerar.
Amanda Collins/Venezuela al Día
Jorge Rodríguez, además de ser una pieza clave del Psuv, hermano de la Canciller de la República, también es psiquiatra. Cualquiera supondría, quizás erróneamente, que los especialistas en salud mental tendrían herramientas para manejar sus propias frustraciones. Sin embargo, el caso del alcalde de Libertador parece no ser así.
Durante la transmisión de su programa “Política en el Diván”, la noche del lunes, Jorge Rodríguez demostró que sigue “sangrando por la herida” en cuanto a la actual posición de Luisa Ortega Díaz. Decidió dedicar varios minutos a recordar cómo estuvieron juntos durante los episodios violentos del 2014 y de la boca de Ortega Díaz salió la frase “Leopoldo se pasó de la raya”.
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Rodríguez se mostró atónito ante la imposibilidad de entender por qué la Fiscal General ahora actúa como lo hace. Con sus tácticas de psiquiatría intentó apelar a la “memoria” de la funcionaria y la acusó de no tener lealtad.
"Hay una razón muy importante la lealtad está hecha de memorias, amor y convicción. La memoria no falla señora Díaz” pic.twitter.com/FJp5BhswFo
— Política en el Diván (@PoliticaDivan) June 13, 2017
“Es una traidora no a sus ideales políticos, allá ella y su almohada, traicionó sus funciones como fiscal de la República”, manifestó Rodríguez. La acusación no es menos que sospechosa, viniendo de un funcionario chavista que “se coleó” en una visita a Leopoldo López en Ramo Verde, buscando negociar.
Jorge Rodríguez se había mantenido bajo perfil de cara a las protestas, realizando denuncias sin subir el tono. Todo esto, hasta que salió a la luz que formó parte de la comitiva que acompañó a Rodríguez Zapatero a visitar al líder de la oposición venezolana. Desde entonces, el alcalde se ha dedicado a mostrarse más chavista y más radical que nunca. Después de todo, debe acallar la sospecha y seguir acusando a terceros, y salvarse él, de la traición al régimen.