La sala de ginecología del Hospital Nong Krot, en Tailandia, hace un par de días se parecía más bien a un baile de máscaras, ya que los pacientes y el personal llevaban máscaras y antifaces para ocultar sus rostros. La iniciativa estaba destinada a hacer que las mujeres se sientan más cómodas al momento de hacerse el examen de pap (Papanicolaou).
Nombrada como su inventor, el médico griego Giorgios Papanikolaou, la prueba de pap es un examen médico que puede detectar células anormales que tienen el potencial de causar cáncer de cuello uterino. Se trata de recoger las células del cuello del útero con un pequeño cepillo, un procedimiento que muchas mujeres tailandesas aparentemente encuentran tan embarazoso, que prefieren arriesgar sus vidas para evitarlo.
Así que, para que les resulte más cómodo, la municipalidad de Sa Kaew y el Hospital Nong Krot tuvieron una solución poco convencional: proporcionar máscaras para las pacientes y para el personal.
La iniciativa de la máscara de papanicolaou se inspiró en un popular programa de televisión llamado The Mask Singer, donde los concursantes ocultan sus identidades utilizando máscaras. Aunque las pacientes todavía tenían que proporcionar sus identificaciones, con el fin de obtener la prueba de Papanicolaou gratuita, el mero hecho de que podían ocultar sus caras a los médicos y las enfermeras durante el procedimiento, al parecer hizo que fuera mucho menos difícil para ellas.
Decenas de mujeres se presentaron para la prueba después de enterarse de las máscaras, y el gobernador del distrito, Suwan Supakijchareon, describió la iniciativa como un gran éxito.
Las fotos de las mujeres tailandesas enmascaradas esperando para entrar a hacerse el examen de Papanicolau en el hospital rápidamente se volvieron virales en las redes sociales, con miles de personas expresando sus opiniones. Algunos aplaudieron la iniciativa, diciendo que podría salvar la vida de muchas mujeres tímidas, mientras que otros afirmaban que la educación de las mujeres sobre la importancia del procedimiento, y tratar de cambiar sus erróneos conceptos era la manera correcta de abordar el problema.
