El Grupo Goldman Sachs Inc. compró aproximadamente 2.800 millones de dólares en bonos de Petróleos de Venezuela, S.A. (Pdvsa) que habían estado en el poder del Banco Central de Venezuela (BCV), lo que ofreció un respiro a Nicolás Maduro con unos 865 millones de dólares en el marco de la gran crisis política que vive el país, donde el régimen sigue “raspando la olla”.
Valentina Ájar / Venezuela al Día
Ante esta situación, Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional pidió a las autoridades estadounidenses que abran una investigación sobre la compra de los bonos mencionados que no sólo involucra a Goldman Sachs Group Inc. Sino también a Nomura Securities Co, alegando que la transacción arruina al país en beneficio de las elites políticas que se encuentra en el poder. El parlamentario de la oposición, Ángel Alvarado, miembro del Comité de Finanzas de la Asamblea Nacional fue el que envió las cartas a la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC por sus siglas en inglés) pidiendo a los funcionarios norteamericanos que llevaran a cabo una investigación.
Según el periodista José Enrique Arrioja del diario Bloomerang, Borges aseguró que el Parlamento venezolano obtuvo documentos que demuestran que la junta directiva del Banco Central de Venezuela aprobó la venta de bonos originalmente emitidos por Petróleo de Venezuela SA (PDVSA), donde primero fueron comprados por el Commonwealth Bank and Trust, quien luego los puso en venta utilizando a Dinosaur Merchant Bank y a Midclear SAL como intermediarios.
La carta dirigida a las autoridades de Estados Unidos asegura que Goldman Sachs pagó sólo 31 centavos de dólar por los bonos de la petrolera estatal con un valor nominal de 2,8 millones de dólares que habían sido mantenidos en el Banco Central de Venezuela. El precio resultó más de 10 centavos menor al que notas similares se estaban negociando para entonces, expresó Borges.
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En un informe detallado de la transacción llevada a cabo a fines de mayo, Borges dice que “es nuestro entendimiento que hay suficiente evidencia de mal comportamiento para que el gobierno estadounidense inicie una investigación contra Goldman Sachs y Nomura bajo la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero”.
En los dos días posteriores a la compra de Goldman, las reservas internacionales de Venezuela aumentaron sólo unos 750 millones de dólares, lo que, según Borges, implica una comisión sustancial por encima de la del mercado pagada al corredor. El dinero pagado por Nomura también está desaparecido, dijo. En total, Borges dice que hay 150 millones de dólares que faltan.