La escasez de alimentos y productos aunado a la galopante inflación ha llevado a los venezolanos a vivir “al día”, contando el poco dinero que se logra reunir para adquirir los insumos más básicos. Pese a ello, los ciudadanos deben lidiar con la inseguridad que no distingue clases sociales ni las necesidades una población cada vez más empobrecida.
Redacción Venezuela Al Día
Lo que comenzó como una modesta reunión en una bodega localizada en el barrio La Dolorita de Petare, en Caracas, terminó como una historia de terror con saldo fatal.
De acuerdo a lo reseñado por El Pitazo, Ranquin Martinez Ávila, de 28 años de edad, se acercó a dicha bodega donde se celebraba el Día del Niño, dispuesto a comprar pañales y un poco de café, y portando la cantidad de 50.000 bolívares, según lo relatado por sus familiares.
Al lugar llegaron unos sujetos armados que sin razón alguna amenazaron a los presentes y le dispararon a Martínez Ávila, robándole 20.000 bolívares del efectivo que llevaba con él. También se disponían a disparar a otro hombre presente pero el arma no les funcionó, relatan los testigos. En los hechos resultó herida una señora que vende productos básicos en el barrio.
Le cortaron el cuello a buhonero para quitarle su bolso
La víctima se desempeñaba como mecánico y dejó huérfanos a dos niños, incluyendo a su bebé de tres meses de edad para quien se disponía comprar los pañales.
Petare está considerado como el barrio más grande de Latinoamérica. Sus índices de violencia están entre los más altos del país, que registra una tasa de homicidios de más de 90 por cada 100.000 habitantes, de acuerdo con el Observatorio Venezolano de Violencia. Los hombres jóvenes están entre las principales víctimas.
Con información de El Pitazo