El panorama en Venezuela se nubla cada minuto un poco más, con la puerta abierta hacia la dictadura y una Asamblea Constituyente instalada de forma fraudulenta, los dirigentes opositores tienen en sus manos un país que cae a pedazos lentos, por lo que el partido Vente Venezuela integrante de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), consideró propicio anunciar siete tesis que podrían salvar al país del abismo.
Redacción Venezuela Al Día
Hemos llegado a una encrucijada histórica: totalitarismo o libertad. La situación que en VENTE VENEZUELA previmos y alertamos hace ya varios años se ha materializado. En su momento denunciamos el carácter dictatorial del régimen, alertamos de la profundización de su talante autoritario y de la inminencia de una crisis humanitaria, abogamos por una unidad de la nación toda para enfrentarlo. La unidad finalmente se ha producido y se ha manifestado en cada rincón del territorio nacional bajo una formidable lucha por la libertad marcada por el sacrificio y el heroísmo de millones de venezolanos que lo han dado todo.
Por ello, y para alcanzar el propósito de la libertad, VENTE VENEZUELA expone sus siete tesis para el país:
1. VENEZUELA SE HA LEVANTADO TODA EN REBELIÓN
El pueblo venezolano dijo: BASTA. Se cansó de tantos vejámenes. Decidió asumir frontal y libremente la lucha por su libertad: durante más de cuatro meses nos hemos mantenido firmes en las calles, obedeciendo nuestra conciencia y los valores que hicieron grande a este país, valores que ahora renacen en las luchas de nuestros jóvenes, de nuestros ancianos, de nuestros estudiantes, obreros, profesionales y empresarios, de nuestras mujeres y hombres. Es la rebelión legítima del pueblo contra una tiranía abyecta; es la desobediencia de órdenes intolerables que no deben ser cumplidas; es el levantamiento justo, necesario y valiente al que tiene sagrado derecho quien lucha por la vida, por la verdad, por la dignidad y por la posibilidad de vivir sujeto a leyes justas y en libertad plena.
2. LA DICTADURA ESTÁ QUEBRADA
Finalmente, después de mucho tiempo, está claro, dentro y fuera de Venezuela, que el régimen encabezado por Nicolás Maduro es una dictadura, y no una convencional, sino una mafiosa y criminal. La descarnada represión y el fraude masivo del 30 de julio han disipado cualquier duda y representan acciones desesperadas de un régimen que asumió la senda irreversible de su salida. Mientras más se aparta de la justicia, más oscuro será su destino. La presión popular ha desnudado a Maduro y lo ha dejado completamente solo y aislado.
3. LA COMUNIDAD INTERNACIONAL HA PASADO DE LA RETÓRICA A LA ACCIÓN
Nunca hasta ahora se había producido un consenso tan pleno y profundo entre las democracias del mundo respecto al carácter autoritario del régimen de Maduro y a la necesidad de actuar para detener una tragedia que hoy trasciende nuestras fronteras. Con la determinación invalorable del secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, la comunidad internacional ha dejado atrás la etapa de las declaraciones y exhortos para pasar a sanciones individuales a culpables de delitos graves y al desconocimiento del régimen y su fraude. Este contundente respaldo, que debemos agradecer y preservar, demuestra que la presión popular sí funciona y que ésta es la estrategia correcta para derrotar la dictadura.
4. EL MANDATO POPULAR DEL 16 DE JULIO ES CLARO Y DEBE SER ACATADO
En un acto inédito, el pasado 16 de julio los venezolanos ignoramos las amenazas del régimen y lo desafiamos de forma organizada y valiente en uno de los más grandes gestos de desobediencia cívica que haya tenido lugar. Ese día, aquí y en el mundo entero, rechazamos y desconocimos la fraudulenta e ilegítima “constituyente” de Maduro, demandamos a la Fuerza Armada Nacional el apego a la Constitución y su respaldo a las decisiones de la Asamblea Nacional, aprobamos la renovación de los poderes públicos, la conformación de un Gobierno de Unión Nacional y la realización de elecciones transparentes. Este mandato debe ser acatado por todos los sectores de la sociedad, sin demora.
5. NO MÁS ELECCIONES CON ESTE CONSEJO NACIONAL ELECTORAL
La máscara con la que esta dictadura ha pretendido pasar por democracia tiene un nombre: Consejo Nacional Electoral. Con el fraude generalizado consumado el pasado 30 de julio el mundo entero pudo comprobar el carácter espurio de este órgano, absolutamente inhabilitado, en su actual conformación, para organizar elecciones de ningún tipo. Este CNE debe cesar ya, con el nombramiento de sus cinco nuevos rectores por parte de la Asamblea Nacional, para que los venezolanos podamos ejercer nuestro derecho a participar, elegir y decidir en elecciones organizadas por las instituciones del Estado. Esto fue un mandato del pasado 16 de julio que debe ser acatado y cumplido sin dilación.
6. CIUDADANOS MILITARES, LLEGÓ LA HORA DE CUMPLIR CON SU DEBER
Todos ustedes juraron, con su vida, defender la Constitución, la República y la democracia. Pero algunos militares han sido cómplices, testigos indolentes y verdugos inclementes del sacrificio de la población civil, que con honor, dignidad y firmeza, sin vacilaciones ni reservas, puso por delante de cualquier interés personal, la defensa de la Patria; tan grave afrenta sólo podrá ser saldada de una forma: que la Fuerza Armada Nacional, cumpliendo el mandato expresado el 16 de julio, asuma, con hidalguía y determinación, las consignas de su deber para impedir que la nación pierda su noble destino de ser libre.
7. NEGOCIACIONES SOLO PARA LA SALIDA DE MADURO Y SUS MAFIAS
El régimen actual, fallido y forajido, ha demostrado en reiteradas oportunidades su falta de palabra. Ya nadie se engaña. Solo la decidida y valiente lucha ciudadana ha permitido poner a esta dictadura contra la pared. Por lo tanto, renunciar a esa lucha, postergarla o negociarla a cambio de las falsas promesas de Maduro y sus secuaces sería una rendición. El régimen necesita ganar tiempo y los venezolanos no tenemos más tiempo que perder. La única negociación que aceptaremos será la que establezca los términos y garantías para la salida de Maduro y su régimen del poder.
EL MOMENTO ES AHORA, ¡VAMOS POR LA LIBERTAD!
La Patria se levantó: la lucha de los venezolanos no es para mejorar las condiciones del cautiverio, sino para recuperar nuestra plena libertad, nuestra democracia y nuestro derecho a regirnos por leyes justas.
Es una lucha existencial por la dignidad de cada ciudadano y por la dignidad nacional: se trata de nuestras vidas y de la República. Que nada nos distraiga. Que nada nos confunda. Los sacrificios hechos hasta ahora tendrán pleno sentido. Venezuela nació para ser libre y falta poco para vencer… ¡Vamos por la libertad!
