A la oposición que durante los más 100 días de protestas de calle se les vio mucho más unida que en los últimos años, el gobierno parece logrado implosionarla con la inscripción de candidatos a elecciones regionales, convocado por su brazo electoral y que está prevista que se realice el próximo martes 8 de agosto.
Pedro Leal/Venezuela Al Día
Dimes y diretes han surgido en las últimas horas desde que salió a la luz pública el enfrentamiento entre los diputados Henry Ramos Allup y Freddy Guevara, sobre si la prioridad era acudir a las elecciones regionales tipificadas en la Constitución vigente o nombrar a un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE), atendiendo a las exigencias ratificadas por el pueblo venezolano que acudió a las urnas en el plebiscito convocado por la alternativa democrática el pasado 16 de diciembre.
La disyuntiva surgida en torno a cómo reconocer a un Poder Electoral cuando la propia oposición ha llamado a acatar el artículo 350 de la actual Carta Magna, que apela al desconocimiento de los poderes constituidos de forma ilegitima; hizo que María Corina Machado y Alianza Bravo Pueblo, se sumaran a la propuesta inicial de Voluntad Popular cerrando filas llamando a la abstención.
Por otro lado, el riesgo latente de que se tiña el mapa de rojo con la elección de 23 mandatarios regionales del partido de gobierno, ha hecho a partidos como Avanzada Progresista, Un Nuevo Tiempo y Primero Justicia ajustarse más al planteamiento de Acción Democrática.
En paralelo, los guerreros del teclado no han perdonado a quienes, a juicio de los tuiteros, se han vendido por el supuesto aval a un ente comicial que ha quedado en evidencia con la manipulación de resultados denunciada por la firma que suministra el software, Smartmatic.
TRAIDOR!!! Ramos Allup rechazó Gobierno de transición, Intervención militar, y Rebelión civil. Dice: La salida son elecciones. #SesionAN
— Soy Rebelion 83K ? (@Soy_Rebelion) August 1, 2017
Traidor, junto a Ramos Allup, Rosales y Borges negociaron ir a elec. regionales. Que Dios te perdone. Por algo no nombran CNE y gob. Trans.
— Jesús Contreras G. (@jmcontreras2) August 1, 2017
Este contrapunteo permanente en las redes sociales ha traído a su vez como consecuencia el enfriamiento de la calle. Así quedó evidenciado en la escasa partición a la convocatoria realizada el pasado viernes por la coalición opositora a marchar en contra de la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente.
En un país en el que todos parecen tener la razón, Venezuela Al Día contacto a un grupo de expertos en materia política para averiguar si efectivamente el gobierno logró revertir el panorama y poner a su adversario contra la pared, y de este bando quien tiene la verdad absoluta en sus manos.
A pocas horas de que los eventuales candidatos presenten formalmente sus inscripciones frente al ente rector, los politólogos José y Luis López Rafaschieri aseguran que no es momento de caer en la irracionalidad. Sostienen que el hecho de no presentarse a estos comicios traerá el mismo desenlace de la fatídica abstención en los comicios para renovar la Asamblea Nacional en el año 2005.
“El panorama no pinta un arco iris por la vía electoral, pero sí es posible ir paso a paso recuperando espacios, aprovechando la mayoría política que se ha construido (…) que tener cuidado con pensar que la crisis venezolana se soluciona simplemente con tirar la gente a la calle y arreciar una campaña de desprestigio hacia las salidas electorales, la cual nos costaría un mundo desmontar posteriormente, como ha ocurrido en el pasado”, recalcan los gemelos.
En contraposición a esto, Miguel Velarde, asesor político, recalca que en Venezuela hoy nada puede tener más peso que el mandato dado por más de ocho millones de ciudadanos que salieron a votar el pasado 16 de julio.
“Me parece poco conveniente participar en unas elecciones cuando más de ocho millones de personas han dado un mandato, no es una encuesta, fue una elección, un mandato a la oposición para transitar una ruta en la que de ninguna forma de había planteado elecciones en este contexto tan extraño”, dice.
Recuperar nuevos espacios vs. perder la calle
El mismo especialista refuta además lo que, quienes defienden la elección, han vendido como una oportunidad de obtener nuevos espacios. Al respecto subraya que primero deben ocuparse de defender lo que han logrado y les han sido arrebatados posteriormente, haciendo mención especial de la Asamblea Nacional.
Al respecto, enfatiza en que participar en unas elecciones bajo el paraguas de una Asamblea Nacional Constituyente que ya está ejecutando decisiones en contra del rechazo de más de 40 países y con un CNE que ha demostrado no ser un ente no confiable, solo terminaría generando el rechazo de quienes se mantienen en la calle manifestando contra el gobierno nacional.
Adicionalmente, enumera entre las consecuencias más inmediatas que esto acarrearía que la comunidad internacional, sobre la cual explica Velarde que ha pasado a ejercer un papel protagónico en defensa de la democracia venezolana, que vuelva a cruzarse de brazos respecto a los problemas del país.
Los morochos desestiman que el proceso electoral frene la rebelión popular que inició en marzo de este año. “Apenas a mediados de Julio, la Unidad hizo una consulta y los venezolanos salieron a votar masivamente. Salió de hecho mucho más gente a participar en esa consulta que a trancar calles o a enfrentarse a la guardia, y lo mismo pasaría con cualquier elección a la que convoque la MUD”, apuntan.
Adicionalmente, sobre este punto del debate dicen que la presión de calle, sin violencia, debe continuar, más sin descuidar cualquier espacio de lucha electoral que se pueda conquistar en paralelo.
CNE en el ojo del huracán
Sobre el papel del tan cuestionado Cosejo Nacional Electoral Electoral, los López Rafaschieri revierten el tema de la manipulación de escrutinios puntualizando que si bien es cierto que Venezuela y el mundo han cuestionado los resultados que presentó el CNE sobre las elecciones para escoger a los constituyentistas, hay que recordar que la MUD no tenía testigos ni los equipos que acompañan los procesos electorales regulares.
Por su parte, Velarde rechaza categóricamente cualquier medición que se haga con estos rectores como garantes del proceso, en el que además incluye liderazgos inhabilitados presos y exiliados, así como partidos políticos puestos al margen de la ley por el mismo gobierno. “Me parece un acto de legitimación al gobierno que se desconoce y al CNE que hoy tiene el rechazo del mundo”, suelta.
El gobierno puja por la abstención
Mientras los partidos opositores siguen deshojando la margarita, y algunos buscan como revertir pronunciamientos de algunos de sus voceros para sumarse a la convocatoria que el CNE debió hacer en diciembre pasado, el presidente Maduro felicita en cadena de radio y televisión a quienes se han manifestado a favor del evento electoral.
Así como en la alternativa democrática dan por sentado que si participan anulan el proceso y si no se suman eligen a sus mandatarios regionales; en el oficialismo saben que pueden ser los principales beneficiarios de la abstención, por lo que enfilan sus cañones hacía desestimular al adversario.
