La lucha por el poder siempre ha prevalecido y aunque el dictador de Venezuela Nicolás Maduro tilde a la coalición opositora de “buitres”, los carroñeros serían otros y precisamente identificados con el chavismo.
Redacción Venezuela Al Día
Tras haberse instalado la fraudulenta Constituyente que no es más que una dictadura disfrazada, el número uno del chavismo, Diosdado Cabello parece no haber logrado sus más ambiciosos y malévolos objetivos.
En esta oportunidad el también vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), quedó – detrás de la ambulancia – al no obtener la presidencia de la Asamblea Constituyente y quedar totalmente desautorizado delante del propio mano derecha Nicolás Maduro.
El hombre considerado con más poder dentro de las filas de la revolución se le habrían disparado los tapones al no poder sacar a los diputados de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) del Palacio Federal, en vista de que Nicolás Maduro indicara que la Asamblea Constituyente tendrá como sede la Casa Amarilla, ubicada en el casco histórico de la ciudad de Caracas.
¡Pica y se extiende!
Aunque el número 1 del chavismo alegara durante la instalación de la Constituyente el pasado viernes, que los constituyentistas debían funcionar desde el Palacio Federal Legislativo y no solo en el Salón Elíptico, Nicolás Maduro le dio un regalo adelantado y lo desautorizó por completo y como si se trataran de sus propiedades y no del pueblo, anunciaba que entregaba la Casa Amarilla, el Teatro Bolívar y el Teatro Principal para que la Asamblea Constituyente “trabaje tranquila”.
Aunque Diosdado Cabello no ha emitido ningún juicio al respecto, es evidente que la herida estaría sangrando y dentro de las filas podría incluso haber una gran disyuntiva.