La policía china quedó sorprendida y desató las alarmas cuando detectó a un hombre que intentaba viajar con dos brazos humanos en su equipaje en una estación de autobuses, pero tras oír los argumentos del implicado, decidió dejarlo ir, aunque podría imponer sanciones administrativas.
El ciudadano, apellidado Zheng y de unos 50 años, fue detenido en la terminal de Duyun, provincia de Guizhou, bajo sospecha de asesinato tras descubrir las extremidades en los controles de seguridad.
Confrontado, el sujeto explicó que los brazos pertenecían a su hermano, quien sufrió una grave accidente eléctrico y necesitó una doble amputación por las heridas. La familia decidió guardarlos y trasladarlos a la villa de origen para guardarlos hasta la muerte de la víctima.
En la cultura china, todas las partes del cuerpo deben ser enterradas juntas, para así asegurar que la persona esté “completa” después de la muerte. Por ello, querían mantener seguras las partes amputadas hasta que llegue el momento de su muerte y sepulcro.
Las autoridades, todavía incrédulas, debieron verificar la información con el hospital. Una vez que confirmaron los datos del paciente con los médicos que lo trataron, dejaron ir a Zheng sin que enfrente cargos. No obstante, indicaron que podría recibir sanciones administrativas por el hecho, lo que probablemente implicaría una multa.
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Para llevar partes humanas en el transporte público se requiere habitualmente de permisos del gobierno, que habitualmente son rechazados por razones de higiene.
Vía Infobae
