“El mejor estratega”, así lo ha definido el mandatario Nicolás Maduro, quien nuevamente envió a Jorge Rodríguez como representante de la delegación del gobierno en un nuevo acercamiento para reanudar el diálogo con la oposición venezolana.
Daniela Martin / Venezuela al Día
Jorge y su hermana Delcy, presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) arribaron a República Dominicana en horas del mediodía del pasado miércoles. Su bandera, una vez más, fue la de la “paz”, -algo que Jorge predica, pero no aplica del todo-.
El alcalde de Caracas y ex rector del Consejo Nacional Electoral (CNE), se ha encargado de presentarse como una persona ecuánime y calmada, todo un brillante psiquiatra al que nada le perturba.
Sin embargo, su cinismo y sus constantes respuestas irónicas revelan todo lo contrario. Aunque intenta contenerse, con cada pregunta incómoda que le hace un periodista, el psiquiatra de Nicolás Maduro -dicho por el mismo mandatario-, pierde los papeles.
Ocurrió en 2016, cuando se vio acorralado por una periodista que le insistió ante la falta de precisión en las declaraciones sobre el caso de la presunta exhumación de los cuerpos del expresidente Rómulo Gallegos, del Cementerio del Sur.
Rodríguez, no pudo tolerar las interrogantes de la comunicadora social y de forma irrespetuosa le pidió que tomara su posición y fuese ella quien declarara.
En 2017, Rodríguez lo hizo de nuevo y en esta oportunidad se salió de control durante entrevista a Vladimir Villegas, reconocido periodista que conduce el programa “Vladimir a la 1” por Globovisión.
El alumno más “destacado” del psiquiatra Edmundo Chirinos, no aceptó ser increpado por el conductor del espacio televisivo, quien le reclamó por las torturas contra venezolanos, detenidos en los últimos meses por el gobierno nacional.
Rodríguez, además de negarlo de forma descarada, criticó que el debate iniciado entre ambos personajes reflejara “una entrevista” como tal. “Esto no creo que sea una entrevista, sino que es un debate entre dos activistas políticos. Acepto todas tus opiniones, pero acerca de la tortura no he visto nada”, dijo.
Así como en estos episodios, Jorge Rodríguez ha sido el vergonzoso protagonista en otros tantos. El “mejor” o peor ejemplo de su histeria, logró ser capturado en un video grabado por un venezolano en México, que le reclamaba la situación crítica en Venezuela, mientras este mantenía a sus hijos en el extranjero.
Aunque intentó mantener la calma, Rodríguez sacó su teléfono para grabar al sujeto, al que luego arrojó un manotazo que pudo ser capturado en video.
Así es Jorge Rodríguez, un hombre poco convincente y desconfiable en cuanto a sus intenciones y su estabilidad. Es el hombre a cargo de representar al gobierno de Maduro en la reanudación del diálogo con la oposición, la cual arriesga todo nuevamente en búsqueda de una solución negociada, dejando el balón en manos de personajes como este.
