El pintoresco candidato del chavismo Rafael Lacava resultó sorprendentemente “ganador” en las elecciones del pasado 15 de octubre y comenzó su mandato de una polémica manera que lo caracteriza, nada menos que echándole tierra a la gestión del anterior gobernador también chavista Francisco Ameliach.
Mauricio Santori /Venezuela al Día
Apenas el Consejo Nacional Electoral dio los resultados claramente discutibles, Lacava salió a celebrar y a pensar de que “le bajó dos” en la alocución y no derrochó extravagancia hizo una declaración que no gustó mucho a los chavistas tradicionales.
“Seré un gobernador de calle, no un gobernador de oficina, escuchando a la gente se conocen los problemas para resolverlos”, haciendo referencia a la gestión de Francisco Ameliach, quien en las elecciones pasadas le ganó con el apoyo incondicional de Chávez quien despreció en un acto público a Lacava.
Carabobo “alucina” tras anuncio de Lacava como gobernador
Asimismo, Lacava hizo una serie de promesas, entre las que se cuenta acabar con los bachaqueros, con las mafias del mercado “Mayoristas, con las dificultades de transporte, alumbrado, agua y otros servios, pero se hizo de “oídos sordos” cuando los chavistas concentrados frente al balcón del pueblo de Carabobo pedían a gritos acabara con los funcionarios corruptos de la anterior gestión.
Para finalizar “el nuevo gobernador”, intentó no perder su estilo, mandó poner reggaeton, bailó y lanzó franelas de la vinotinto con su nombre.
Con información de El Carabobeño