El principal terminal aéreo del país se ha convertido en un punto de coacción e intimidación de los ciudadanos, quienes deben lidiar con la anarquía de quienes utilizan sus uniformes para cometer sus ilegalidades en menoscabo de los derechos principales establecidos en la Constitución.
Redacción Venezuela Al Día
A las ilegales requisas, interrogatorios, revisiones, incluso de la información contenida en los dispositivos electrónicos como celulares y hasta la exigencia de un pago en divisas para poder abordar su vuelo, se suma una arbitrariedad que fue denunciada por un viajero que utilizó ese terminal aéreo.
Simón Rodríguez Porras relató que el pasado 16 de octubre llegó a Caracas desde la ciudad de Buenos Aires, en Argentina, pero cuando pasó a la revisión de los funcionarios del Seniat, éstos detectaron una serie de libros y revistas de contenido político entre ellos Polémica con el Che Guevara y dos ediciones de la revista Correspondencia Internacional, editada por la corriente Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional.
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Todo fue confiscado alegando una “medida preventiva”, de hecho, en palabras del funcionario superior a cargo, se trataba de materiales “desestabilizadores” por lo que hicieron llamar a efectivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), quienes lo condujeron a sus oficinas en Maiquetía y lo sometieron a un intensivo interrogatorio por más de cinco horas.
Para Rodríguez Porras, esta medida evidencia “la restricción de las libertades democráticas, particularmente la libertad de expresión y el acceso a la información; la persecución a la disidencia y los métodos arbitrarios utilizados en contra de personas consideradas subversivas o desestabilizadoras únicamente por sus opiniones”.
Con información de Provea