El cirujano inglés Simon Bramhall, tatuó en dos de sus pacientes sus iniciales cuando los operó en febrero y agosto de 2013, y debido a su falta, ahora enfrenta cargos de asalto con agresión física.
Isaic calderón/ Venezuela Al Día
El médico, de 53 años, aceptó su culpa y espera sentencia para el 12 de enero de 2018 por su indiscreción al escribir “SB” en los hígados de una mujer y un hombre en el hospital Queen Elizabeth de Birmingham, donde trabajo hasta 2014.
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Los pacientes ni sospechaban de sus tatuajes y Bramhall casi queda impune de no haber sido por un colega que lo denunció ante las autoridades cuando analizaba a uno de las víctimas en un chequeo rutinario.
Las iniciales fueron marcadas con un haz de argón, que los cirujanos usan para detener el sangrado durante las operaciones hepáticas. Las inofensivas marcas dejadas por el rayo generalmente desaparecen después de un tiempo, pero en este caso, las reveladoras señales todavía estaban en su lugar en el momento de la cirugía de control, y Bramhall quedó expuesto, convirtiéndose en sujeto de una investigación disciplinaria interna.
Si bien los fiscales tienen más trabajo por delante, el cirujano se declaró culpable esta semana de dos cargos de agresión, y se declaró inocente de los cargos que lo acusaban de causar daños corporales. Los nombres de los dos pacientes se mantienen confidenciales.
Bramhall está en libertad condicional bajo fianza, y escuchará su veredicto el próximo mes.