La violencia desmedida se extiende hasta las mismas familias como mecanismo de solución a los conflictos, una triste realidad que evidencia la descomposición de la sociedad, cada vez más anárquica y peligrosa.
Redacción Venezuela Al Día
El apartamento A-84 de las Residencias Mariño, en la población de Turmero, fue el escenario del brutal ataque a la ciudadana Damaris Briceño Gómez de 55 años de edad perpetrado por su propio nieto Enmanuel Jesús Salazar.
Detalla el diario El Aragueño, que el joven de 22 años de edad que aparentemente solía maltratar y golpear a su familiar, que los vecinos específicamente el conserje del edificio escuchó los gritos de auxilio desde el apartamento. Al comunicarse vía telefónica, respondió una persona que se hizo pasar por Briceño, a lo que el empleado decidió apersonarse en el lugar, pero el nieto solo se indicó que su familiar se encontraba el baño, respuesta que no le convenció del todo por lo que impidió que le cerrara la puerta.
Apuñala a su pareja e intenta suicidarse
Al verse descubierto, el homicida salió corriendo del sitio acompañado de su pareja. Indica el testigo que al entrar al apartamento, la mujer estaba tirada en el piso, amordazada y con rasgos de haber sido estrangulada.
Salazar confesó haber matado a su abuela por “necesidad” tras ser capturado con la ayuda de los vecinos quienes lo ataron con trenzas, lo golpearon y entregaron a las autoridades que se apersonaron en el sitio. También fueron detenidos la pareja y otro sujeto identificado como Alejandro Arturo Ladera, un cuarto habría huído.