De lo único que gozan los maestros y profesores de pre y postgrado venezolanos es de su vocación de servicio, nada más, pues sus ingresos mensuales, de acuerdo a la escala salarial de universidades, no alcanzan para nada.
Redacción Venezuela al Día
Lamentablemente, los salarios de los docentes no pueden compararse ni con los salarios de la administración pública venezolana, ni con los salarios que tienen sus colegas en otros países, ya sean latinoamericanos o europeos. No se pueden comparar porque son muy inferiores.
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Analistas destacan que las universidades siempre han sido las que investigan y en estudios recientes se demuestra que las que más investigan son las autónomas. No obstante, son las más atacadas por el régimen de Nicolás Maduro, en sus docentes y en sus presupuestos.
Este gobierno le da poca valoración a los investigadores universitarios, lo que propicia el éxodo académico del país. De hecho, el profesor Tulio Álvarez ejemplificó que por una materia semestral en el postgrado de la UCV le pagan al profesor 6.000 bolívares por todo el semestre. Y a la fecha de enero de del corriente año, acababa de cancelar 30.000 por el café mañanero.
Por una materia semestral en el post grado de la UCV le pagan al profesor 6.000 bolívares por todo el semestre. Acabo de pagar 30.000 por el café mañanero… Por supuesto, no firmé el contrato… pic.twitter.com/cUrknhHMcp
— Tulio Alvarez (@tulioalvarez) January 22, 2018
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Es decir, dado el nivel de hiperinflación en los últimos meses y en un país bizarro como el que tenemos, con la cantidad antes mencionada un profesor de postgrado tendría que trabajar 61 semestres seguidos para comprar un kilo de carne, cuyo precio oscila ahortia en 370.000 bolívares. O tendría que fajarse dando clases por 66 semestres para comprar un kilogramo de cafe que ronda los 400.000 bolívares el kilo, y 56 semestres para degustar un pollo beneficiado que está por el orden de 338.000 bolívares.
Con razón el profesor Tulio Álvares no firmó tan triste contrato.