Ayer, a las 7:30 am, en la Avenida Principal de Los Cortijos de Lourdes, un gerente de cuentas de Empresas Polar se trasladaba en un carro azul. Se detuvo para hacer una compra en la panadería Crocante II, y al bajarse del vehículo, unos delincuentes se le aproximaron, le robaron el teléfono celular y, además, le dispararon en el abdomen. Por fortuna, Daniel Masaya, de 41 años de edad, fue trasladado a la Policlínica Metropolitana donde fue intervenido quirúrgicamente y pudo salir con vida del atentado.
Un vigilante del Centro Empresarial, adyacente a La Crocante, fue testigo de lo sucedido mientras se ocupaba de resguardar el edificio. “Vi al hombre llegar en un carro azul a la panadería y escuché la detonación. Supongo que los delincuentes lo estaban siguiendo. Me pregunto si no les bastaba con quitarle el teléfono. ¿Por qué tienen que dispararle? Eso es maldad”, manifestó.
La Avenida Principal de Los Cortijos de Lourdes es una zona industrial donde aproximadamente 8.000 empleados de diversas empresas acuden a sus trabajos y usan las aceras para subir y bajar desde la estación del Metro. Alfredo Galán, presidente de la Asociación de Industriales y Comerciantes de Los Cortijos y Los Ruices, afirmó que en el sitio ocurren de tres a cuatro robos diarios, según los datos que maneja. “Son, al menos, los datos de las denuncias que nosotros recibimos de los comerciantes, pero puede haber más”, acotó.
Las personas que transitan por la avenida son más vulnerables a los robos en horas de la mañana y de la noche. “Es una boca de lobo cuando anochece. No hay iluminación; la calle está completamente sola y sin patrullaje policial”, dijo.