La molestia acumulada de los venezolanos ante la caótica situación que atraviesa el país se ha dejado ver en los últimos días con una serie de protestas que han terminado, lamentablemente, en saqueos. Los hechos datan desde diciembre, cuando Maduro prometió entregar juguetes y pernil, pero como era de esperarse “no cumplió”.
Jackly Peña / Venezuela Al Día
La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) reprimió una manifestación en el sector San Luis del estado Monagas. Los vecinos protestaron para exigir comida y transporte público, informó un habitante de la comunidad.
Las historias de los que dejaron Venezuela empujados por la crisis
Los manifestantes dieron paso a las ambulancias que necesitaban usar la vía. Sin embargo, la GNB disparó bombas lacrimógenas para dispersar a los ciudadanos.
9:00 am #Maturín | Un grupo de habitantes de la población rural de San Luis salió a protestar por comida y transporte en la carretera de El Costo, en la vía hacia el estado #Sucre, y fueron reprimidos por funcionarios de la Policía del estado #Monagas y efectivos de la GN #29ene pic.twitter.com/b9nxdCDGYo
— El Pitazo (@ElPitazoTV) January 29, 2018
Producto de esta escasez, la situación ha estado tensa en varios lugares del país, logrando reventar en ocasiones con conatos de saqueo en medio de una anarquía que el gobierno de Maduro insiste en ignorar.
Ahora, la ira y la desesperación de la población están generando las primeras protestas callejeras obligadas por el hambre: el presidente Nicolás Maduro podría haber construido un estado de bienestar con la riqueza petrolera de su país, sin la fatal dependencia financiera de consorcios extranjeros, típica de los demás países latinoamericanos.
Ahora en cambio, Venezuela es un Estado fallido cuyos ciudadanos tienen que pagar un amargo precio por su fracasado experimente socialista. Solo se puede esperar que el último capítulo de esta caída no sea, como a menudo, un final sangriento”.