La comunidad indígena, una parte de la población que podria padecer un etnocidio o genocidio ante la dejadez hacía estos pueblos que se aislan de la modernidad en el territorio nacional, también viven en una decadente situación en donde hasta la salud se ve en peligro y más con la imposibilidad de obtener un cita médica.
Dayana Gangoo / Venezuela Al Día
Esto debido a que en la tarde de este jueves 1 de febrero, se informó que los fectivos de la Guardia Nacional (GN) desalojaron a médicos especialistas que realizaban un operativo asistencial a los indígenas Warao, sin razón aparente. Trascendió que la orden de paralizar la jornada fue emitida por la gobernadora de Delta Amacuro, Lizeta Hernández.
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Cabe destacar que en un informe de la coordinación de la Fundación Nawaraos, en la jornada fueron atendidos más de 1.300 waraos de Nabasanuka y otras 25 comunidades del Bajo Delta en las especialidades de medicina interna, pediatría, dermatología, ginecobstetricia, cirugía, ORL, gastroenterología, traumatología, odontología, ecografías y bioanálisis, además de vacunación y entrega de medicamentos.
El operativo medico asistencial se efectúo entre los días 25 y 26 de enero en el Hospital Dr. Luis Gómez, ubicado en Nabasanuka en pleno corazón del Delta. El equipo de cirugía llevó a cabo más de 50 cirugías de esterilización, colecistectomía, hernias y gangliomas, entre otras.
El pasado 25 de enero en horas de la tarde, la gobernadora chavista, acompañada del diputado Pedro Carreño y el alcalde del municipio Antonio Díaz, Amado Heredia, aterrizaron sorpresivamente en la comunidad, lugar donde se realizaba la jornada médico asistencial, con la finalidad de cuestionar la presencia de los especialistas en la comunidad. “Estamos siendo desalojados”, expresó Fernando Caicedo, médico oftalmólogo, al medio El Pitazo mientras embarcaba sus equipos al momento de su salida del lugar
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Un día después se presentó en la comunidad de Nabasanuka un grupo de efectivos militares, quienes cumplían órdenes de la gobernadora para desalojar a los profesionales de la medicina que atendían a los waraos. El desalojo causó sorpresa en la población indígena, que observaba la acción como algo inhumano: “¿Cómo es posible que la gobernadora esté en contra de la salud de los waraos?”, señaló una paciente indígena recién operada de una hernia.
“No tenemos medicina, nos estamos muriendo de mengua y la gobernadora se opone y no permite que los médicos traigan salud a nuestra comunidad”, sentenció un cacique de la comunidad según lo publicado por el medio.