Un candidato a político del sur de la Florida se metió en problemas con la ley y se le prohibió la entrada a un supermercado Publix de Coral Gables después que, según el gerente, robó mercancía valorada en $23 y salió de la tienda antes de que la policía pudiera detenerlo.
Gary David Robinson, que aspira a formar parte de la comisión de la ciudad de South Miami, admitió haber hecho “algo realmente estúpido” el mes pasado cuando salió sin pagar del mercado, ubicado en el 1401 Monza Avenue, con una bolsa con dos paquetes de carne molida, papas, lechuga romana, tomates y pepinos.
No fue su intención robar los víveres, dijo. Un cliente lo estaba llamando y la recepción de su teléfono celular era mala.
“El teléfono sonó, no tenía recepción y salí apurado por la puerta, olvidándome de que tenía una bolsa con mercancía en la mano”, dijo Robinson, de 62 años, que trabaja como agente de bienes raíces.
Sin embargo, antes de que saliera de la tienda y se dirigiera a su Audi de color blanco, llevó la compra a un baño donde estuvo unos dos minutos, de acuerdo con el reporte de la policía de Coral Gables. El incidente sucedió el 11 de enero.
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En vez de presentar cargos contra Robinson, el gerente del supermercado le prohibió de manera indefinida entrar a la tienda e hizo que la policía lo escoltara fuera de la propiedad. El sábado, el gerente confirmó que a Robinson se le sigue prohibiendo entrar al Publix y dijo que cualquier pregunta debe enviarse a la oficina corporativa de la tienda. Si regresa, Robinson puede enfrentar cargos de traspaso de propiedad.
Cuando quedan menos de dos semanas para las elecciones no partidistas de South Miami, Robinson dijo que sus oponentes han estado propagando por toda la ciudad de 12,000 habitantes la noticia de lo que ocurrió en el mercado. Sin embargo, agregó, ha hablado con los votantes y le han dicho que comprenden el error que cometió.
“Si no fuera por la política, nadie se habría enterado nunca de lo que pasó”, dijo Robinson. “Ahora tengo que asegurarme de no volver a hacer lo mismo en ninguna tienda”.
Vía The Nuevo Herald
