La oposición en Venezuela está dividida. Un grupo desea participar en las elecciones presidenciales, mientras que otro prefiere abstenerse al considerar que no hay garantías de transparencia y respeto.
Redacción Venezuela Al Día
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que antes era la principal organización opositora, ahora está separada. El partido Avanzada Progresista del exgobernador Henri Falcón confirmó su distanciamiento tras la postulación del dirigente como candidato este martes.
Partidos como Voluntad Popular y Primero Justicia abogan por la conformación de una nueva coalición que incluya al chavismo disidente, Un Nuevo Tiempo se limita a administrar la presidencia de la Asamblea Nacional y Vente Venezuela impulsa su propio movimiento: Soy Venezuela.
En este panorama el chavismo disidente busca espacio. Nicmer Evans, politólogo y dirigente del Movimiento por la Democracia y la Inclusión, considera que todos estos sectores deben unirse frente al régimen autocrático de Nicolás Maduro. Sin embargo, reclama una reunión concreta que vaya más allá de mostrar disposición a encontrarse.
“Se ha mencionado por micrófonos y comunicados la voluntad de crear un frente amplio para la articulación de la oposición; pero, tenemos que ser sinceros, ese frente solo ha sido anunciado mas no ha llegado a un segundo paso: no ha habido una convocatoria concreta de diversos sectores”, explicó Evans en entrevista con Unión Radio este miércoles.
La evolución de Maduro contada por un periodista que lo conoce desde el liceo
Evans, la fiscal Luisa Ortega Díaz, el diputado Germán Ferrer, el parlamentario Eustoquio Contreras, el exministro Miguel Rodríguez Torres y la exdefensora Gabriela Ramírez son algunos de los líderes chavistas que tienen una postura crítica contra Maduro.
“En este momento de quiebre de la Mesa de la Unidad Democrática la gente espera un liderazgo que conduzca, que va más allá de las candidaturas”, detalló el analista.
Abstención que desmoviliza
El politólogo considera que la abstención solo generará la desmovilización de la ciudadanía. Asegura que la mayoría de los ciudadanos quieren participar en la elección, porque es su forma de protestar.
“Tratar de confrontar a un gobierno autoritario convocando a la desmovilización es lo más absurdo que puede generarse. La convocatoria que se maneja muy bien en Twitter, pero cuando uno va a la calle y a los sectores populares uno escucha que la gente quiere ir a votar”, concluyó.