Wilmar Julián Blanco Serrano, de 28 años de edad pagaba una condena desde hace seis años por el delito de hurto. En poco tiempo podría tener libertad bajo presentación, pero un altercado con sus compañeros de celda en el penal de Tocorón,le costó la vida de una manera brutal.
Mauricio Santori/Venezuela al Día
Según la investigación policial, el joven habría tenido un problema con alguno de sus compañeros, que implicaría a otro, por lo que se generó una discusión. En medio de un ataque de rabia no se dio oportunidad para que fueran a las manos, sino que fue sometido por dos presos y otros le descargaron un cartucho completo en rostro desfigurandolo por completo.
Tras los disparos, fue trasladado hasta la medicatura forense de Maracay, donde se hicieron presentes sus familiares quienes aseguraron que desconocían si el cadáver trasladado era el de Blanco Serrano o algún otro aunque ya había confirmado por medio de otros presos la muerte de este, pero tenía información de que el cuerpo estaba en una cava dentro del penal.
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Trascendió que por otros rasgos reconocieron el cuerpo, que en efecto pertenecía al joven del cual, allegados aseguraron estaba preso pagando un delito menor en la Penitenciaria General de Venezuela (PGV) y al ser clausurada fue trasladado a Tocorón, donde era parte de la población y no parecía tener problemas con nadie.
