En una semana en la que su futuro en Ducati parecía sentenciado, Jorge Lorenzo sacó sus galones de campeón para ganar el Gran Premio de Italia por delante de su compañero de equipo, Andrea Dovizioso, y Valentino Rossi, que cerró el podio. El mallorquín lideró la prueba de principio a fin en Mugello, en una carrera donde Marc Márquez se fue al suelo y cedió gran parte de su ventaja al frente del Mundial.
Muchos ingredientes se juntaron en la parrilla de salida del circuito toscano. Mientras la rivalidad entre Márquez y Rossi seguía latente en cada metro cuadrado, Iannone se erigía como el piloto más fuerte, Viñales asomaba entre la terna de candidatos al triunfo, aunque de nuevo fracasó, y Lorenzo se reivindicaba con unos buenos entrenamientos que acabaría refrendando durante la carrera. Sin olvidar que en un trazado Ducati, Dovizioso también tenía mucho que decir en una carrera, aparentemente muy igualada, que admitía muchos guiones. Cábalas que empezaron con la elección de neumáticos, la primera lucha entre los protagonistas sobre el ardiente asfalto de Mugello. A la postre, la goma media delantera de Lorenzo dictó sentencia en detrimento del duro que montaron Dovizioso y Rossi.
Valentino Rossi conquista la pole en Italia
Con el apagado de los semáforos, las teorías pasaron al olvido. Márquez firmó una salida muy agresiva que le colocó tercero, no sin antes realizar un temerario adelantamiento sobre Danilo Petrucci. El de Cervera se abrió antes de llegar a la curva San Donato y cuando volvió a la trazada tocó al italiano, aunque ambos mantuvieron la verticalidad.
Durante los primeros compases de la prueba, las hostilidades brillaron por su ausencia hasta que Márquez, en ese segundo momento, se fue al suelo. El de Honda se agarró a la moto tratando se salvar su fatal destino pero la grava acabó por doblegar su resistencia. El vigente campeón se levantó de inmediato, reanudando la marcha desde la decimoctava posición y finalmente acabó decimosexto. Un puñado de puntos que se esfuman para el ilerdense, que ahora tiene 23 puntos de ventaja sobre Rossi al frente del campeonato.
Sin la principal amenaza sobre ruedas en pista, Lorenzo aprovechó para abrir una mínima distancia sobre Rossi, que hacía de tapón para Dovizioso. El líder de Ducati leyó bien el escenario y superó a Il Dottore para tratar de dar caza a su compañero. Para entonces, Lorenzo había logrado un margen de más de un segundo.
El triple campeón de MotoGP no sólo mantuvo a raya al italiano, sino que, además, aumentó la ventaja décima a décima. Una exhibición que acalló de un plumazo los rumores en el box sobre su salida de la fábrica italiana con destino a una Yamaha satélite. No ganaba desde el GP de Valencia de 2016, en la última prueba con marca del diapasón, y ha tardado 24 carreras en alcanzar la gloria con Ducati, muchas menos que Dovizioso. Como se suele decir: Nunca es tarde… y sobre todo si te sobra talento como a Lorenzo.
Vía La Vanguardia