Las medidas económicas han puesto la soga al cuello a varias ramas del sector productivo dl país, desde grandes empresas hasta trabajadores independientes, que ahora ven sus puestos de trabajo amenazados ante la imposibilidad de asumir el nuevo monto del salario mínimo. La situación empeora en el caso de los conserjes que pueden perder el trabajo y la vivienda.
Redacción Venezuela al Día
La Asociación de Trabajadores Residenciales de Vargas informó que al menos 30 trabajadores residenciales recibieron de sus juntas de condominio la orden de desalojar las conserjerías, luego del incremento del salario mínimo a 1.800 bolívares soberanos, situación alarmante para estos trabajadores que dependen enteramente del edificio donde viven.
Así lo indicó María Tapia, presidenta de esta organización y quien alertó que la cifra representa el 10% de los trabajadores que hacen vida en el estado. Explica que algunos han sido despedidos definitivamente, mientras que a otros se les ofreció aceptar una liquidación en base al sueldo anterior y comenzar a trabajar con nuevas condiciones: sin beneficios ni contrato, y menos días. “Quieren pagar por día, no por sueldo”, indica.
Agrega que “algunas juntas de condominio están sacando a los trabajadores y alquilando las conserjerías. Conozco un caso en el que le dieron tres meses a una conserje para desalojar el inmueble. Ella acudió a la Inspectoría del Trabajo, pero le dijeron que no podían hacer nada, a pesar de que hay inamovilidad laboral. Son 30 personas que están en esta situación y muchos no tienen adónde ir”.