“Pescar en río revuelto” es costumbre de algunos comerciantes. Tratar de frenar la venta de productos es un recurso que suelen aplicar grandes mayoristas en medio de una economía de precios cambiantes y que no les garantiza que puedan reponer mercancías con lo obtenido por la venta de sus existencias.
Redacción Venezuela al Día
El monitoreo en galpones de empresas llega, en ocasiones, a dar buenos resultados a las autoridades que persiguen a quienes almacenan cantidades de productos disponibles en vez de ponerlos a la venta.
Se pudo conocer que como resultado de un operativo policial en contra de la guerra económica, por parte del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana (Cpnb), en el estado Anzoátegui, fue aprehendido un sujeto por presunto acaparamiento de 3 mil 313 kilos de azúcar según reseña el portal de Globovisión.
Un 40% de comercios en Venezuela bajaron sus santamarías de forma definitiva
El ciudadano quedó identificado como José Gregorio Rondón Torres (47), quien fue apresado en Los Clarines, sector Los Ciruelos del municipio Bruzual.
En otro operativo, en la misma entidad la polinacional dejó tras las rejas por acaparamiento a Sonia Margarita Moreno Gómez (43), Jean Luis Lathulerie Machuca (30) y un menor de edad.
A este trío las autoridades les decomisaron 14 kilos de arroz, otros productos de la cesta básica y dinero en efectivo.
El hecho ocurrió en el boulevard 5 de Julio del casco central, parroquia San Cristóbal, municipio Simón Bolívar.
La lucha es dura, sin embargo, en zonas al oeste de la capital como Catia, se puede apreciar que, a pesar de no estar presentes en los anaqueles de los comercios, los productos de primera necesidad abundan en sitios como Pérez Bonalde y la calle Colombia, allí los “bachaqueros” operan a sus anchas y se sospecha que con la anuencia de las autoridades locales.