El miércoles 23 de enero Nicolás Maduro se llenó la boca expulsando de territorio venezolano al personal estadounidense que trabaja en la embajada de EEUU en Caracas. Nicolás otorgó un plazo de 72 horas -que se cumplieron éste sábado- que el gobierno de Donald Trump rechazó cumplir, debido a que ellos respondían a Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela.
Redacción Venezuela Al Día
Una vez el plazo llegó a su fin, el mundo entero estaba a la espera de las acciones de Maduro con los ciudadanos de Estados Unidos en Venezuela. A través de un comunicado de la cancillería, y sin hacer mucho ruido, Maduro extendió el plazo a 30 días “para llegar a un acuerdo” sobre el establecimiento de una “Oficina de Intereses” en cada país para cumplir trámites migratorios. RECULE ÉPICO
La Cancillería venezolana dice, en un comunicado, que ha autorizado a que se quede parte del personal diplomático de Estados Unidos por 30 días para llegar a un acuerdo sobre el establecimiento de una “Oficina de Intereses” en cada país para cumplir trámites migratorios, etc pic.twitter.com/s3GLPno23h
— Arnaldo Espinoza (@Naldoxx) 26 de enero de 2019
Cabe acotar que durante el plazo de las 72 horas, Maduro pasó de agredir verbalmente a los estadounidenses, a pasar a un discurso más amigable, asegurando incluso su amor por Estados Unidos como país y a sus amigos que residen en ese país. “Yo rompí relaciones con Trump, no con EEUU (…) vamos a mantener relaciones con ellos (…) Yo quiero mucho a los Estados Unidos, me gustaría ir después de ser presidente”.
Punto para Guaidó, punto para Donald Trump.
Y entonces Nicolás ¿miedo o pavor?
Nicolás el miércoles….
El Pdte. .@NicolasMaduro le dio 72 horas a todo el personal diplomático y consular de los EEUU para que abandonaran Venezuela y así lo hicieron, reconociendo la autoridad legítima de Maduro, incluso le pidieron resguardo de la caravana.#UnidadYLealtadConNicolas pic.twitter.com/48ecgL4Uen
— Bloque Oriental Tupamaro (@OrienteMRT) 25 de enero de 2019