Las opiniones con respecto a las relaciones entre el régimen de Nicolás Maduro y la comunidad europea se debaten entre una inminente ruptura o una actitud contraria la establecida con el Gobierno de los Estados Unidos (EEUU), lo que se traduciría en una marcada pasividad y subordinación por parte del dictador.
Redacción Venezuela al Día
Desde la vocería diplomática del oficialismo, el canciller Jorge Arreaza afirmó este martes para la radio pública española que el madurismo no romperá relaciones con Europa pues, a su juicio, “sería un pecado” y porque el gobierno desea seguir manteniendolas.
Las opciones internacionales del régimen chavomadurista se han reducido a un limitado grupo de naciones que, por fines netamente comerciales, conservan cierta cercanía con los objetivos que pobremente defienden desde la tolda roja para permanecer en poder, por lo que no dan muestras de estar dispuestos a cortarlas definitivamente.
En este sentido, Arreaza aseguró que “siempre hemos dado mucha importancia a las inversiones de Europa a Venezuela y seguiremos haciéndolo. Sería un pecado romper relaciones”.
El discurso desfasado
El titular de la cartera diplomática optó por excusar sus pretensiones de conservar sus relaciones con los países de la comunidad europea que aún no reconocen a Juan Guadió como presidente encargado de Venezuela con una postura de víctima “frente al golpe de Estado que orquesta el Gobierno de EEUU“.
Cancillería venezolana rechazó posición de países de Europa al reconocer a Juan Guaidó
Con respecto a los países que se han sumado al lado democrático de la historia venezolana, que hasta la fecha suman 19 naciones, Arreaza manifestó que “el resto (de países que han reconocido a Guaidó) son simples subordinados. Centramos nuestra atención en el dueño del circo“, dijo.
Arreaza indicó que el reconocimiento de España y una mayoría de países europeos a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, es una medida que “no es prioridad para nosotros”.
Falsos comicios
Por otro lado, el canciller decidió engranar todos los complicados escenarios a los que se enfrenta en las elecciones presidenciales del pasado 2018 que, según el discurso chavista, fueron boicoteadas por la oposición, aunque al final lograron darle el triunfo a Maduro.
Con referencia en lo anterior, Arreaza sostuvo que dados los antecedentes de supuesta victoria en los comicios parlamentarios, la oposición actual debería acatar el llamado a un nuevo proceso electoral para definir un “verdadero” Poder Legislativo.
Finalmente, el también exvicepresidente de la República no perdió la oportunidad para colocar en tela de juicio la ayuda humanitaria que la oposición gestiona con ayuda de EEUU en la frontera colombiana.
Según Arreaza, Washington no dio ese tipo de respaldo a Puerto Rico tras el letal huracán María del año pasado, ni a Haití, y cortó además su ayuda a Palestina, aunque la Administración Trump ya ha dado explicaciones referentes sobre los apoyos de Venezuela en los actuales tiempos.
“De manera que nosotros no vamos a caer en ningún espectáculo ni show. Hagamos política con P mayúscula”, señaló, para mostrarse a favor del diálogo con la oposición, dado que es la única salida diplomática que conserva el régimen, aunque desde las principales coaliciones opositoras han rechazado el llamado del oficialismo.