La falta de gas ya se ha convertido en una constante en los hogares del estado Carabobo. Las manifestaciones en demanda del suministro de este producto, son cada vez más frecuentes, según reseñó El Estímulo.
Redacción Venezuela al Día
Ya es habitual conseguir familias en casas y hasta en edificios y condominios, preparando los alimentos con los troncos de árboles secos en ciudades como Valencia, San Diego, Naguanagua y en otros municipios de la entidad.
Y la demanda de leña es ya tan alta que actualmente existen sitios donde venden la leña apilada en pequeños grupos de seis a ocho troncos cortados y amarrados con mecates. Cerca de la plaza de Toros, al sur de Valencia, los ofrecen entre 2500 y 3000 bolívares.
“Tenemos que comprar leña porque llevamos más de tres meses sin gas en mi casa en la zona de La Castrera. Es eso o no cocinamos”, explicó Luisa Pérez, un ama de casa de 56 años de edad.
La mujer contó a El Estímulo que en las mañanas se reúnen tres vecinos de su calle, prenden el fogón para preparar el café y las arepas del desayuno. Luego montan las ollas de lo que será la comida de almuerzo. “La idea es aprovechar que no se apague el fuego”, precisó.
La escasez de gas doméstico puede llegar a durar hasta dos meses o más en edificios y condominios. Esto aunado a los constantes apagones, dificulta por igual el uso de cocinas eléctricas.
“Cada vecino que se quiera unir, aporta algo. Unos llevan harina de maíz, otros llevan café”, expresó Susana Martín, una abogada de 68 años de edad, jubilada y que ahora se dedica a coordinar las labores de la preparación colectiva de alimentos en su comunidad en Prebo.
Pero la leña no solamente se vende. Y es que la crisis carabobeña es tan grande, que hay personas que ofrecen troncos secos a cambio de productos como arroz, pasta, azúcar o café.
“Por mi casa en Ricardo Urriera, al sur de Valencia, ha estado pasando un señor con leña y dice que te la cambia por comida empaquetada ya”, dijo José Manuel Rico, un obrero de 36 años.