José Gregorio Basante en una entrevista exclusiva con Globo confirmó el papel de la Inteligencia venezolana armada en Brasil, habló sobre la corrupción en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, las técnicas de tortura y el malestar en las bases militares, así como de las dificultades para organizar una rebelión contra Nicolás Maduro.
Basante afirmó que agentes de la Dgcim y el Sebin operan en territorio brasileño y que, por tanto, él y su familia fueron expulsados de Boa Vista, y llevados a Brasilia bajo la protección de la Operación Acolhida, comandada por las Fuerzas Armadas de Brasil, junto con la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados. Según el comandante, hace poco más de un mes tres agentes del Sebin fueron arrestados por la Policía Federal en Roraima con armas de fuego y granadas, y trasladados a la prisión de Monte Cristo, donde, según dijo, uno de ellos fue asesinado por otros venezolanos.
“Podría haber sido otro Acosta si no hubiera salido de Venezuela”, aseguró.
Basante señaló que en Venezuela, después de negarse a pagar sobornos de oro a los generales del Ejército para mantenerse en la base Escamoto, fue acusado de contrabando de combustible. Si se hubiera quedado en su país, cree que esta acusación podría haberse usado para arrestarlo, torturarlo e incluso asesinarlo. “Los generales de la FANB son parte de los esquemas de corrupción del gobierno. La atmósfera de insatisfacción comienza con los lugartenientes y los coroneles, por lo que el gobierno utiliza sus tropas de choque para asustarnos”, dice.
Se calcula que 150 soldados venezolanos han huido a Brasil. Cerca de 900 estarían en territorio colombiano.
Con información de El Nacional