Isla de Pascua es uno de los lugares turísticos de Chile por excelencia, especialmente por los moai que se encuentran ahí. Lo que casi nadie conocía es que podemos encontrar alguno de esos famosos moái debajo del mar.
Redacción Venezuela al Día
El famoso moái sumergido se remonta al año 1957, cuando el investigador francés Michel García Baral, estudiaba los misterios de la isla, en ese momento decidió llevarse a su país de origen uno de los gigantes de piedra.
Durante la travesía la estructura de piedra estaba amarrada a un barco con un cable, sin embargo, a sólo metros de la partida este cable se cortó y el moai cayó a la deriva en el mar.
Hay rumores que afirman que el moai estuvo bajo el agua a unos 80 metros de profundidad y que el paso del tiempo y la corriente marina lo destruyó, esta tesis creció luego de que se han hecho ya varios intentos por encontrar sus restos. Incluso en 2002 se realizó el último trabajo de exploración en que un robot submarino bajó a las profundidades y monitoreando por una cámara desde la superficie trató de encontrar algún vestigio de esta maravilla, pero sin éxito.
El moai sumergido continúa siendo una leyenda, a pesar de que efectivamente hay testigos que observaron lo ocurrido en 1957, hasta ahora nadie lo ha podido ver para comprobar su existencia.
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— Venezuela al Dia (@venezuelaaldia) December 16, 2019
Moai turístico que recrea la leyenda
Por otra parte, hay un segundo moai turístico que se encuentra sumergido en Rapa Nui. En el 2004, el artesano Beto Tonfa construyó una estatua de cemento, de más de 3 metros de altura y la dejó a 24 metros de profundidad y a sólo 300 metros de la costa de Isla de Pascua.
El moai que está en las profundidades del mar cuenta con la forma y la estética de todos los moais. Mide alrededor de tres metros y la única gran diferencia con los que “habitan” en la Isla de Pascua es su color, debido a que está elaborado en base a cemento y no de piedra.
Con información de Parque Nacional Irapanui