Primero el chavismo amenazó con detener a Juan Guaidó. Luego le allanó la inmunidad parlamentaria. Ahora le impidieron entrar a la Asamblea Nacional. Pero nunca han podido con él. ¿Por qué? ¿Por qué un régimen que reprime, tortura y mata a sus opositores no ha detenido a su principal enemigo?
Daniel Gómez / ALnavío
Juan Guaidó no se esconde. Vive en Caracas. Se mueve libre por Venezuela. Acude religiosamente a cada sesión de la Asamblea Nacional. No importa que se encuentre bloqueada por las fuerzas de Nicolás Maduro. Ahí está Juan Guaidó. Lleva un año en la primera línea defendiendo lo que es suyo. Lo que ganaron al chavismo en las urnas en 2015. Este es el poder por el que a Guaidó es reconocido presidente por más de 50 países.
Juan Guaidó forcejeó este martes con los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que bloqueaban el Parlamento. Y pudo con ellos. Los militares no querían que entrara, pero fueron barridos por el mandatario y sus 100 diputados.
La reacción de José Brito al ver a diputados recuperar la AN (Video sin desperdicio) https://t.co/ck8wcUS6yV pic.twitter.com/iZXh0pKgjU
— Venezuela al Dia (@venezuelaaldia) January 8, 2020
Fue “una hazaña”, como dijo el propio Guaidó, pero también un riesgo. En Venezuela gobierna un régimen que reprime a la oposición. Que la tortura. Que incluso la mata. Pero que, pese a todo, no se atreve contra Guaidó.
¿Por qué?
“Juan Guaidó de momento es intocable”, dijo al diario ALnavío la investigadora principal para América Latina del Centro de Relaciones Internacionales de Barcelona (Cidob), Anna Ayuso.
– Lo es porque Maduro teme la respuesta de EEUU y la comunidad internacional.
– Y también porque a Maduro le interesa tener un enemigo.
Explicó la investigadora del Cidob que Guaidó cuenta con el apoyo de la comunidad internacional. Y esto se traduce “en protección”. Además, si Maduro desata alguna acción contra él, Estados Unidos responderá, y de forma contundente.
Sin duda habrá una respuesta más fuerte de Washington. Una invasión no puede ser, porque no tiene el apoyo de los aliados en Latinoamérica ni tampoco de la Unión Europea. Pero no se puede destacar que lance un ataque rápido, como el que vimos contra el general iraní [Qasem Soleimani, asesinado el 3 de enero en Irak tras un ataque con drones estadounidenses]. Siendo yo Maduro, con Trump no estaría tranquilo”, apuntó.
Si bien la muerte de Qasem Soleimani es un ejemplo de ataque quirúrgico, no se puede equiparar a Venezuela. Por un lado, la intervención militar contra Maduro está descartada por la comunidad internacional, dijo Ayuso. Un Maduro que, agregó, no sale de Venezuela y está protegido. “Tiene la protección del Ejército, y de la inteligencia cubana, experta en este tipo de operaciones”.
Tal es así que el enviado especial para Venezuela de Trump, Elliott Abrams, afirmó el lunes que EEUU “subestimó la protección de Rusia y Cuba” al régimen en Venezuela.
Ahora se está viendo como Maduro, presionado por Rusia, quiso arrebatar la Asamblea Nacional a la oposición. Pero no pudo. Ni ha podido contra Juan Guaidó, a quien el chavismo le quitó la inmunidad parlamentaria a Asamblea Nacional Constituyente, ilegítima, y que ha convivido bajo amenazas de detención.