Liam Neeson, el actor de Hollywood, se une a los artistas y figuras importantes del medio que han viajado a países cercanos a Venezuela a constatar la situación de los migrantes venezolanos, quienes se han convertido en el país con mayor número de desplazados de la historia reciente de América Latina.
Redacción Venezuela Al Día
En su visita, el famoso actor de “Búsqueda Implacable”, logró constar la situación que viven los migrantes venezolanos.
El célebre intérprete norirlandés viajó a la localidad brasileña de Pacaraima, en la línea divisoria con Venezuela y principal puerta de entrada a Brasil de los venezolanos que huyen de la crisis social, económica y política que vive el país.
“Están exhaustos, vulnerables y aún en shock por haber dejado todo atrás. Como padre, tengo el corazón partido al escuchar sus historias”, señaló Neeson.
“Pero también vi esperanza en los ojos de los niños refugiados que aprovecharon todas las oportunidades para aprender en un ambiente seguro, crecer saludables y, eventualmente, reconstruir sus vidas en Brasil”, dijo.
El también embajador de Unicef embajador de Unicef, pidió a la comunidad internacional más apoyo a los niños y adolescentes venezolanos que han huido de la crisis que azota al país.
En su visita conoció de primera mano la realidad de las familias venezolanas recién llegadas a Brasil, donde reciben asistencia médica e inician los trámites migratorios para su posterior integración, en el marco de la Operación Acogida.
De acuerdo con la ONU, unos cuatro millones de venezolanos han salido de su país rumbo a otros lugares del mundo desde finales de 2015, en uno de los mayores flujos migratorios del planeta.
Controles, visas y restricciones migratorios se afianzan en Latinoamérica perjudicando a migrantes venezolanos https://t.co/ccilxy7tpq pic.twitter.com/xwGtwYd7aK
— Venezuela al Dia (@venezuelaaldia) January 8, 2020
Para este año, pide 64 millones dólares para dar asistencia a cerca de 633.000 niños afectados por la migración venezolana, que incluyen aquellas que están en tránsito y las ya acogidas en seis países de Latinoamérica, entre ellos Brasil.