Los científicos del mundo se han volcado, desde hace décadas y quizá más de una centuria (si contamos a Darwin) sobre el problema de determinar cómo se formaron los primeros organismos vivos y de qué manera se dieron las condiciones que determinaron realmente el origen de las especies.
Y es una verdadera lástima que de la otra parte, el resto de la humanidad puede apreciar, impotente ante el avasallante poder del dinero, cómo se destruye el planeta que es el hogar de todas las especies sin que los que pueden hacerlo tomen conciencia y decidan hacerlo realmente.
Científicos japoneses han avanzado en la explicación de la conformación de seres vivos al extraer del fondo del mar, luego de casi 15 años de ardua investigación y trabajo, un microorganismo que han bautizado como Asgard y cuya reproducción en condiciones de aislamiento se ha logrado finalmente.
Determinaron que una manzana contiene 100 millones de bacterias beneficiosas para la salud https://t.co/wIXM88lasG pic.twitter.com/wGIrzEtRX7
— Venezuela al Dia (@venezuelaaldia) September 22, 2019
Según los científicos, todos los seres con vida, organismos simple o complejos, estamos conformados por orgánulos denominados Eucariotas. Cada persona es un conjunto de 30 billones de células eucariotas que cooperan entre sí con un objetivo común. Todas las plantas, animales y hongos son eucariotas.
Desde esa composición, los científicos apuntaron al estudio de las formas más primitivas de vida: Las bacterias y las Arqueas. Estas últimas, más primitivas, sin orgánulos internos, son el dominio más misterioso e interesante, pues desde hace unos años se piensa que hace unos 2.000 millones de años una arquea se tragó a otro microbio, lo asimiló y se transformó en la primera célula compleja. Fue el primer paso hacia nosotros, y aún no se sabe cómo sucedió.
En 2015, científicos escandinavos que rastreaban las profundidades del océano descubrieron las arqueas de Loki, a las que bautizaron en honor al dios nórdico. No tenían de ellas más que su ADN, pues resultaba imposible aislar y criar en el laboratorio estos microbios que viven a más de 3.000 metros de profundidad bajo el mar.
Sus genes indicaban que estas arqueas eran los parientes más cercanos de todos los eucariotas y que tenían genes esenciales para realizar funciones básicas de la vida eucariota, aunque en teoría no los necesitaban.
Desde entonces se han descubierto otras arqueas similares —Thor, Odin, Heimdal, Hel— que manejan genes eucariotas y a las que se ha agrupado en la familia de Asgard, el hogar de los dioses vikingos. Hasta ahora nadie sabía qué aspecto tienen estos probables descendientes de nuestro primer ancestro.
Estos científicos llevan un gran recorrido en la dirección de averiguar cómo se originó la vida en la tierra y cómo se conformó la extensa variedad de seres vivos que la habitan en el agua, la tierra o el aire, sin embargo, falta saber si puedan lograrlo antes de que, del otro lado, quienes aceleran la destrucción del planeta no logren primero el objetivo que persiguen
Con información de Elpais.com.