Cuando las personas viajan, su perspectivas cambian. Cada persona nacida en un país interioriza una idiosincrasia que le es propia una vez que va llegando a su etapa de adultez, sin embargo, hay personas que, a pesar de su juventud, llegan a vivir la experiencia de presenciar en primera fila, el funcionamiento de una sociedad con valores y principios muy diferentes a los suyos.
Redacción Venezuela al Día
El diario El Tiempo ha desarrollado una entrevista con un joven colombiano que se encuentra en Wuhan como estudiante de Negocios Internacionales y que pudo presenciar cómo se fue desarrollando esa ola gigantesca que hoy azota al mundo: El coronavirus.
Este joven, desde una posición de privilegio ha podido narrar la forma como el gobierno y los ciudadanos chinos, apelando a una férrea disciplina y a medidas que incluyen un encierro “a cal y canto” han ido logrando superar los efectos de la pandemia logrando que para la fecha presente ya no se hayan reportado nuevos caso de contagio.
La creativa idea que tuvieron los barberos en China para seguir atendiendo clientes en Wuhan (Videos) https://t.co/Qn96Xp3M4m pic.twitter.com/xgEQ2wlqtD
— Venezuela al Dia (@venezuelaaldia) March 15, 2020
El joven narra que “Hubo dos semanas en que los enfermos iban para arriba, y lo que más quería era que llegara el pico y empezaran a bajar. Cuando esto se dio, la alegría era inmensa, y más al ver que cada día bajaban más”.
Julián Vélez Grisales es un joven de 20 años, estudiante de Negocios Internacionales en Wuhan, transita en conjunto con los habitantes de la región donde habita por una vía mucho más despejada en términos de contagio y de amenazas de muerte.
Desde su cuarto universitario, recomienda que para salir de esto se necesita pensar en colectivo, colaboración y disciplina, y por encima de todo, de un Estado que entienda que la salud es una prioridad superior a cualquier otro interés. Con voz pausada que no se aparta de su acento vallecaucano, narró las distintas etapas de un encierro que ya ronda los setenta días.
Seguramente que ello le permitirá, para el resto de su vida, asimilar esa disciplina que ha visto en el pueblo chino, una disciplina que es en gran parte herencia de una cultura milenaria y que en la actualidad ha demostrado su gran importancia especialmente en horas tan aciagas como enfrentar una epidemia del mayor calibre que se haya podido conocer.
Con información de El tiempo.