Los cuerpos de inteligencia estadounidense aún no dan con el origen del COVID-19, pero han llegado a la conclusión de que no se trata de una enfermedad de diseño, de acuerdo con la agencia Associated Press.
Redacción Venezuela Al Día / Yesxander Guitian
El grupo de expertos trabaja para desmentir las hipótesis que giran alrededor del coronavirus de Wuhan, entre ellos el contacto con animales portadores de la enfermedad, como murciélagos o el pangolín, o si se trata de un experimento que no contó con las medidas de seguridad suficientes.
“El nuevo coronavirus que se propagó desde China no fue creado por el hombre o modificado genéticamente. La comunidad de inteligencia en su conjunto brinda constantemente un apoyo crucial a los líderes políticos y a los que luchan contra el virus que se originó en China“, dice la Dirección Nacional de Inteligencia.
Con información de El Impulso.