Una empresa dedicada a la fabricación de materia prima para publicidad decidió dar un salto hacia adelante en la lucha contra la pandemia y diseñó una camilla de cartón para los pacientes de COVID-19, que puede plegarse como un ataúd. La idea surgió ante el colapso de los sistemas de salud latinoamericanos por el avance del virus.
Redacción Venezuela Al Día / Yesxander Guitian
La cantidad de personas fallecidas en países como Ecuador fue uno de los principales catalizadores del proyecto, liderado por Rodolfo Gómez, un publicista de 44 años que ofreció detalles sobre las características de las camillas plegables. Estas tienen capacidad para transportar una persona de hasta 150 kilos, y poseen barandas metálicas y ruedas, tal como una camilla corriente.
“Una vez el cadáver está preparado se convierte en ataúd, se tapa. Como un gran beneficio, el personal que esté alrededor no es expuesto a riesgo biológico”, informó Gómez a la agencia Reuters.
La compañía, ubicada en la ciudad de Bogotá, cuenta actualmente con una capacidad de fabricación cercana a 3.000 unidades mensuales. Su precio se ubica entre 92 y 132 dólares. Son biodegradables y pueden desinfectarse.
“Vimos lo que estaba pasando en Ecuador y eso nos causó una impresión grandísima, y de esa forma dijimos que lo que está sucediendo también es que los servicios funerarios están colapsando con la pandemia, entonces empezamos a desarrollar así mismo que la cama se pudiera convertir en ataúd”, agregó.
La idea podría suponer menor contagio para el personal médico, que también ha resultado infectado por la pandemia.
“Afortunadamente somos una compañía con una capacidad de resiliencia grandísima e innovación. Lo que hicimos es poner esa misma creatividad y esa innovación que ponemos usualmente hacia los clientes, hacia el sector salud”, reveló el profesional.
Producto de exportación orgullosamente colombiano
Reuters señala que las camas plegables despertaron el interés en los países de la región, e incluso en Estados Unidos. La empresa apuntó que perfecciona detalles del producto para su importación, lo cual supondrá también una oportunidad ante la crisis. Con relación a la demanda nacional, las alcaldías y gobernaciones podrían incluso hacer donativos a centros de salud y personas sin recurso para el traslado o la sepultura de fallecidos.
“De alguna manera nos está dando una luz para poder seguir con la operación normal, porque las grandes compañías han mermado su inversión en puntos de venta”, agregó Gómez.
Con información de Reuters.
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