Como ya se había anunciado en campaña electoral, el plan Biden para Cuba planea normalizar las relaciones con la dictadura comunista en la Isla.
Por Primer Informe
Esta normalización revertirá muchas de las sanciones y regulaciones impuestas por la administración Trump.
La estrategia, según dijeron fuentes a Bloomberg, incluye la reducción a las restricciones de viajes, inversiones y remesas.
Estas medidas, dicen al interior de la futura administración Biden, «perjudican desproporcionadamente a estadounidenses y cubanos comunes».
¿Volver a Obama?
La posibilidad de cambios en la política entre EEUU y Cuba es comparable con los logros de la administración Obama.
Biden ayudó a sostener los acuerdos cuando ambos gobiernos restablecieron sus lazos diplomáticos.
El análisis de Bloomberg asegura que Biden está ante un panorama distinto con Cuba en una crisis económica más fuerte que la vivida cuando colapsó la URSS.
La Isla está sufriendo sus peores meses económicamente hablando como consecuencia de la COVID-19 que detuvo toda la actividad turística, además de las propias sanciones impuestas por Trump.
Venezuela en la mira
El plan Biden para Cuba no desconoce la influencia cubana en Venezuela, apuntalando a Maduro y su régimen izquierdista.
Las fuentes citadas por Bloomberg dicen que «mientras la administración de Trump conectó la política de Cuba y Venezuela, usando las sanciones como una herramienta para estimular el cambio político, el equipo de Biden puede intentar apalancar a cambio de que los cubanos reduzcan su presencia en Venezuela y apoyen una resolución diplomática sobre la crisis allí».
Sin embargo, con una agenda tan llena, nadie asegura que Biden tome estas situaciones como prioritarias.
Algunos cambios tempranos que puedan hacerse, dependerán del confinamiento por el coronavirus, retrasando medidas de más viajes a la Isla.
Biden dijo en octubre que EEUU necesitaba una nueva política hacia Cuba.
Conéctate con nosotros y suscribete a nuestro espacio en Telegram https://t.me/VenezuelaAD
